1/2/09

Basilio y las vacas



Basilio había pasado toda su vida en la aldea que le vio nacer, era ganadero tenía vacas que durante casi sesenta años se había dedicado a ellas en cuerpo y alma, jamás había salido de su Asturias natal, exceptuando diez días que viajó a Benidor con los vecinos del pueblo.
Enfermó de forma inesperada con un cólico en el vientre e ingresó de urgencias en el hospital de la zona para ser operado del apéndice. La operación salió bien y esa misma noche las enfermeras pillaron a Basilio en una habitación de mujeres, toqueteando los pechos de una mujer oronda que comenzó a gritar, gritos que alertaron al personal de la planta dónde estaba ingresado. Al ser interrogado sobre su conducta, Basilio respondió:

_Desperteme de madrugada y dime cuenta que no había catado las vacas , de lo demás juro que no me acuerdo_.

3 comentarios:

lys dijo...

El pobre,todos los días con las manos en las tetas... pero podría distinguir, jolines! Vaya susto que se daría la pobre mujer...

Te dejo un beso

Dejame que te cuente dijo...

jajjaa..
pobre Basilio...
que mala es la abstinencia...
o la costumbre?
ummm...
;-)
un abrazo

Anónimo dijo...

jajaja.. me ha causado mucha gracia la abnegación de este hombre por su labor.. Felicitaciones
Seroma