23/6/08

LUNA DE FEBRERO


Me colgué de la luna de febrero
solo para ver si te encontraba.
Te hallé atrapado en su reflejo.
Acaricié tu lomo.
Acariciaste el mío.
Lomos recíprocos, hechos
para ser acariciados.

Lo mismo le pasó a los labios.
Besos blancos, dulces, salados.
La luna se marchó de puntillas,
dejando el escenario preparado,
suave sin hacer ruido, sin un mal paso.
Despertó dulcemente al sol,
adormecido, malhumorado.
Nos fugamos con la luna de febrero
entre sus pliegues, sus brillos, su cansancio.

Secuestramos la noche.
Nuestros lomos ahítos.
Nuestros labios pegados.


Olvido

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como amante empedernido de la poesía, me quedo con esta entrada. Je, je, je. Me gustó eso de secuestrar la noche. A ver cuando yo tengo la oportunidad, pues últimamente me siento muy solo. Tienes talento niña, así que me alegro mucho de haberte conocido gracias a tu visita. Bendita coincidencia. Bendito azar. Un besazo.